Para emitir comprobantes fiscales válidos, los mismos se firman digitalmente por el sistema informático, utilizando certificados digitales que la empresa, a través de sus dueños o apoderados, debe tramitar habitualmente cada dos años.
La utilización de esta firma asegura que el comprobante procede de la empresa indicada, y evita su adulteración, entre otras características que brindan seguridad electrónica a todo el proceso, con garantías para ambas partes (tanto emisor como receptor).